Grupo de Estudios sobre las Izquierdas (I+D de CSIC, 2023-2026)

Coordinadores generales: Aldo Marchesi y Diego Sempol

Este programa se propone estudiar el recorrido de las izquierdas en el ciclo que comienza en 1955, cuando la crisis del modelo batllista habilitó un nuevo territorio para su participación, hasta el fin del ciclo progresista en 2020. El programa parte de una concepción plural del término izquierda ya que reconoce las múltiples tradiciones intelectuales que la componen (socialismo, anarquismo, comunismo, reformismo social, cristianismo) asi como las diversas facetas de su actuación (política, social y cultural). El grupo se propone estudiar cuáles fueron las contribuciones de las izquierdas a la democracia uruguaya durante dicho ciclo. Los recorridos ambiguos y sinuosos en relación a la democracia política (por momentos fueron críticos radicales y en otros propusieron su revitalización y ampliación), sus ideas ampliatorias de la democracia social y cultural ofrecen elementos para evaluar las maneras que estos actores contribuyeron al desarrollo de la democracia contemporánea. 

El grupo se propone hacer un aporte para responder las siguientes interrogantes: 

  • ¿Cuáles han sido los impactos y las contribuciones específicas de la creciente influencia de las izquierdas en el desarrollo de la democracia contemporánea uruguaya? 
  • ¿Qué formas de participación y compromiso político, social y cultural promovieron las izquierdas para contribuir a la expansión de derechos y a la redefinición de la idea de democracia en el Uruguay contemporáneo?
  • ¿Cuáles fueron los logros institucionales alcanzados como resultados de dichas prácticas? 
  • ¿Cuáles fueron los balances en esas luchas? 

En estos procesos las izquierdas fueron abandonando sus ideas más radicales acerca de la transformación estructural y se inclinaron a enfatizar la idea de los derechos como elemento movilizador de su práctica política a través de intrincadas y por momentos contradictorias luchas. En el balance histórico, las izquierdas parecieron ser mucho más efectivas en ampliar las nociones de derechos y libertades, contribuyendo centralmente a definir los rasgos fundamentales de la democracia del siglo XXI, que en transformar las estructuras económicas y sociales que habilitarían el real ejercicio de esos derechos. 

Evaluar la historia de la democracia contemporánea a la luz del desarrollo de las izquierdas resulta relevante no solo para la historia política sino para el resto de las ciencias sociales que trabajan sobre diversas agendas vinculadas a las formas de organización y protesta social, y a los procesos de democratización cultural, política y social. En el campo específico de la historia, una perspectiva plural en la que dialogan lo cultural, lo social y lo político implica trascender una visión extremadamente político-céntrica que ha limitado el entendimiento del proceso político uruguayo. Por último, en el programa estamos atentos a enfoques metodológicos que buscan poner en diálogo las experiencias políticas locales con procesos regionales y globales, sin por eso dejar de evaluar la singularidad de los procesos ocurridos en Uruguay. 

En relación al debate público, el desarrollo de un programa de este tipo busca ser una contribución para que múltiples actores políticos, sociales y culturales piensen su historia reciente y se preocupen por la recuperación y mantenimiento de fondos documentales o archivos relativos a sus instituciones. Por otra parte, somos conscientes de que las temáticas que proponemos son asuntos de acalorado debate en la esfera pública. No pretendemos cerrar la rica y acalorada discusión ni clausurar los diferentes posicionamientos, pero sí aspiramos a que nuestro trabajo sea una contribución al desarrollo de argumentaciones más informadas, rigurosas y sofisticadas en el debate público. 


Izquierdas, Intelectuales y Cultura en la segunda mitad del siglo XX

Responsables: Vania Markarian y Pablo Alvira
Integrantes: Lorena García Morelle, Betania Núñez, Maite Iglesias, Franco Morosoli

Esta línea de investigación se propone abordar las relaciones de las prácticas intelectuales, artísticas y comunicativas con los imaginarios, las ideas y las organizaciones de las izquierdas políticas en la segunda mitad del siglo XX. Se trata de mirar los puntos de articulación entre ambos espacios a partir de algunas ideas planteadas en un reciente trabajo de tres integrantes de este Grupo (Caetano, Marchesi y Markarian, 2021). Somos especialmente conscientes de que el “campo cultural” engloba al menos dos conjuntos de fenómenos bien diferenciados (y sus circulaciones): los que pertenecen al terreno de la creación artística y los que se vinculan con procesos institucionalizados de producción de conocimiento científico o técnico. Reconocemos también que esa misma diferenciación es historizable y sufrió transformaciones en el período bajo análisis.

La línea define una serie de problemas de investigación que se sitúan entre la década de 1950, coincidiendo con las intervenciones intelectuales en torno a la “crisis” uruguaya, y finaliza con el despliegue de nuevas problemáticas para la relación entre cultura y política en los albores del siglo XXI. Uno de ellos es la prensa periódica, los emprendimientos editoriales y los medios de comunicación vinculados a las izquierdas, que ocuparon un lugar central en la discusión pública y la configuración de una sensibilidad de izquierdas más amplia, como lo evidencian varios estudios a nivel regional (Espeche, 2008; Gilman, 1997). Otro es la vinculación militante de distintas prácticas artísticas (cine, teatro, visuales, literatura) en olas de compromiso, subordinación y relativa independencia que ha sido abordada por una serie de trabajos recientes vinculados al tema de las vanguardias artísticas y políticas (Markarian, 2012; Lacruz, 2016; Pérez Bucheli, 2018; Alvira, 2018 y 2022; Peluffo, 2018). Finalmente, la línea propone investigar la relación de las izquierdas con el sistema educativo y los espacios de producción de conocimiento científico, tanto en sus devenires institucionales como también de sedes de otros procesos de clara incidencia en las izquierdas, entre ellos el movimiento estudiantil (Markarian y González, 2021), y el desarrollo de campos disciplinares (Markarian, 2020a y 2020b, Rilla, 2008).

Aunque esta propuesta de investigación parte del caso uruguayo, se piensa en el contexto latinoamericano, enfatizando en la circulación de ideas, actores e instituciones, previendo tanto abordajes trasnacionales como también la inclusión de casos no uruguayos en clave comparativa. En un juego de escalas, la propuesta apuesta también a la inclusión de abordajes micro, de historia local, así como también la reconstrucción de itinerarios biográficos. La línea de investigación plantea realizar desde las etapas iniciales, seminarios de discusión de carácter permanente que permitan generar intercambios y contribuyan al diseño y avance de las investigaciones de los integrantes; como resultado final, propone la publicación por parte de cada integrante de un artículo en revista científica. Más allá del período de desarrollo de la línea, se plantea también participar -junto con otras líneas del proyecto- en actividades de difusión y de trasposición de los resultados de investigación a actividades de enseñanza. 


Izquierdas y Movimientos Sociales

Responsables: Sabrina Álvarez y Gabriela González
Integrantes: Dahiana Barrales, Lucia Siola, Diego Grauer

La presente línea de investigación propone avanzar sobre nuestra comprensión actual del rol de la izquierda social en la vida política y social de la segunda mitad del siglo XX y principios del siglo XXI, sus luchas y demandas concretas, así como su rol relativo en las redefiniciones de la democracia, los derechos y la participación en Uruguay. Para lograr este objetivo general, se proponen dos puntos de entrada al análisis de la participación de la izquierda social, a partir de diversas formas de militancia, en la definición de la democracia uruguaya: el abordaje de algunas coyunturas y el análisis de un conjunto de trayectorias militantes.

En los estudios sobre movimientos sociales existe toda una línea de investigación que aborda en particular la relación entre los partidos de izquierda y los movimientos sociales (MS), debido a que históricamente ha existido una estrecha relación entre estos partidos y movimientos como el sindical, el estudiantil, el de mujeres, el de paz o el ambientalista. Pero en Uruguay se ha trabajado poco, en forma sistemática, la relación entre los MS y los partidos de izquierdas pese a que es bien conocido que buena parte de los dirigentes y cuadros intermedios de los MS pertenecen a estas fuerzas políticas.

El primer punto de entrada consiste en analizar tres coyunturas específicas donde la izquierda social (a partir de movimientos sociales, organizaciones de base, acción colectiva y política contenciosa) adquirió protagonismo y visibilidad en la política nacional, forjó alianzas entre diversos actores con el fin de alcanzar cierta cohesión programática y expresión organizada de sus demandas, y finalmente logró proveer insumos programáticos que impactaron significativamente sobre la izquierda política. La primera coyuntura, en un contexto de crisis económica y avance autoritario, es la realización del Congreso del Pueblo y la elaboración de una plataforma programática común (1965) que luego fue retomado en el proceso fundacional del Frente Amplio (1970-1971) (Porrini, 2016). La segunda coyuntura es el momento de creación de la Comisión Intersocial, la Comisión Intersectorial y la posterior Concertación Nacional Programática (CONAPRO) en el contexto de transición a la democracia en Uruguay. La tercera coyuntura se ubica en los acontecimientos políticos de los últimos años de la “era progresista” (Garcé y Yaffé, 2011) y la irrupción de los nuevos movimientos sociales que pusieron en agenda un conjunto de nuevas demandas.

Como segundo punto de entrada, proponemos complementar el análisis más general de las relaciones entre izquierda social y política en las coyunturas seleccionadas con una mirada más específica de las trayectorias de algunos de sus militantes. A dichos efectos, se analizarán unas diez trayectorias de militantes sociales que hayan tenido notoria visibilidad durante el período bajo estudio para procurar identificar los “ethos militantes” predominantes en los diferentes movimientos y en las distintas coyunturas analizadas. Los “ethos militantes” dan cuenta, al decir de Moreno (2012), de las formas en las que se articulan las creencias, valores e ideologías con el terreno de la práctica y la acción política en un momento y lugar específico.


Izquierda Política y Democracia

Responsables: Jimena Alonso y Gerardo Caetano
Integrantes: Aldo Marchesi, Álvaro Rico, Julieta De León

Entre fines de la década del 50 y los primeros años de los 60, las izquierdas uruguayas atravesaron profundas transformaciones. El Partido Comunista, consolidaba el denominado “viraje” en 1955 con la asunción de Rodney Arismendi como Secretario General. Poco tiempo después, en 1956, se fundaba la Federación Anarquista Uruguaya (FAU), que nucleó en su entorno a varias asociaciones anarquistas que actuaban dispersas hasta ese momento. En ese mismo contexto, comenzaba el giro del Partido Socialista -más gradual que el de su par comunista- que finalizó en 1960 con el desplazamiento de Emilio Frugoni y la asunción de Vivían Trías como Secretario General. Para las elecciones de 1958, Carlos Quijano anunciaba públicamente su alejamiento definitivo del Partido Nacional y llamaba a votar al Partido Socialista aún liderado por Emilio Frugoni. El triunfo de la revolución cubana, en enero de 1959, sellaría también el quiebre de otros sectores de los partidos tradicionales que se acercaron gradualmente a la izquierda: Enrique Erro y Ariel Collazo fueron claros ejemplos de ello. En 1962, se consolidaron dos movimientos que fueron claves en las discusiones teóricas y prácticas, pero que también ampliaron los sectores de las izquierdas: el nacimiento del Partido Demócrata Cristiano, como una consolidación de los sectores progresistas de la Unión Cívica; y el quiebre de Zelmar Michelini a la interna de la Lista 15, con el consiguiente nacimiento de la Lista 99.

Estas transformaciones generaron debates sobre los usos del concepto de democracia en cada una de estas colectividades. En esa dirección, pensamos que un enfoque de Historia Conceptual puede resultar un instrumento especialmente idóneo para estudiar tres grandes etapas donde el concepto de democracia se puso en disputa.

1955- 1976: en lo que podríamos denominar una larga década del 60, las izquierdas estuvieron atravesadas por las discusiones sobre las vías de la revolución. En estos debates, se conceptualizaron diversas ideas de “democracia”: crisis de la democracia liberal, democracia directa y poder popular, democracia representativa o burguesa, etc. Podríamos incluir aquí también, las formas en la que las izquierdas se imaginaron la construcción de un nuevo orden: la defensa del cooperativismo y de la democracia directa, el socialismo comunitario y la defensa de la persona humana, las visiones de las diversas consecuencias de la noción adoptada sobre este última. En esta disputa, también jugaron los métodos de acceso al poder: la violencia política o la defensa de la vía pacífica. Luego de instaurada la dictadura, la idea de “defensa de la democracia” tendió a silenciar otros debates por los que las izquierdas continuaron transitando.

1976- 2004: a partir de 1976, la denuncia de las violaciones a los DDHH cometidas por el régimen militar hizo converger en buena medida los discursos públicos de las izquierdas. Las estrategias de lucha contra la dictadura y las formas de la transición democrática también generaron discusiones, debates y estrategias diversas. Luego de 1985, los usos del término democracia reaparecen en escena con fuerza, la estrategia de Democracia Avanzada del PCU, puede ser un buen ejemplo de ello. Pero fue la caída del llamado “socialismo real” y la implosión de la URSS el hito que disparó los principales ejes de debate sobre la cuestión de la democracia. También podría incluirse en este momento histórico la defensa del Estado, y de los derechos económicos y sociales, contra el embate neoliberal de los ‘90, fundamentalmente en la lucha política contra las privatizaciones y en las movilizaciones sociales y políticas frente a la crisis del 2002.

2005-2020. En estos 15 años, el núcleo de debate sobre la relación izquierdas y democracia tuvo que ver fundamentalmente con los debates emergentes en los gobiernos frenteamplistas: derechos humanos y ley de caducidad; entre viejos y nuevos derechos: la nueva agenda o el cambio de estructuras; la incorporación de nuevos actores o de la reformulación de otros ya existentes, como los casos del feminismo y de las comunidades lgbt.


Archivos de las Izquierdas

Responsables: Diego Sempol e Isabel Wschebor
Integrantes: Diego Grauer, Maite Iglesias, Julieta de Leon, Franco Morosoli

Uno de los problemas que enfrenta la investigación sobre la izquierda social, cultural y política en Uruguay, desde una perspectiva histórica o contemporánea, es el acceso limitado a los archivos y las fuentes primarias ligadas a su historia. En algunos casos, este déficit es compartido con el conjunto de los campos de estudios que se ocupan de la actividad política y social ya que no existe una reglamentación o política de Estado en el país que estimule o aliente a las organizaciones sociales y políticas de interés público, a volcar sus archivos a las arcas públicas. Por otra parte, las organizaciones de izquierda social y política y sus productos culturales fueron muchas veces perseguidas desde el Estado, en particular durante fines de los años sesenta y la última dictadura cívico-militar (1973-1984). Durante esos períodos, parte de la documentación e información de estas organizaciones fue requisada y reorganizada a efectos de construir un “enemigo interno”, configurándose así archivos a partir de una perspectiva completamente diferente a la de las organizaciones. Además, esta interrupción de las trayectorias documentales de las organizaciones debido a la acción represiva convive con la proliferación y gran dispersión de archivos personales (militantes y activistas) que contienen importante información sobre la historia de sus organizaciones sociales y políticas. Estos acervos son, en ocasiones, de difícil acceso, existe escasa información acerca del material que contienen, así como frecuentemente están en grave riesgo de preservación.

Se destacan experiencias universitarias que han abordado esta temática y que hoy configuran repositorios y centros de documentación clave. En primer lugar, el Archivo Sociedades en Movimiento se ha propuesto desde el año 2019 desarrollar un trabajo de compulsa de archivos, digitalización y puesta en acceso de archivos de organizaciones sociales huérfanos de custodia, con el objetivo primario de preservar esta memoria social y contribuir así con las fuentes documentales disponibles para el estudio de estas experiencias en el país. A su vez, desde mediados de la década de 1980, y principalmente asociado con el período más reciente del país, el Centro de Estudios Interdisciplinarios de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Udelar ha recabado diversos fondos documentales de organizaciones y personalidades de izquierda que abonan al conjunto de documentación disponible para los estudios que aquí se proponen. También en el Instituto de Historia se han desarrollado otras iniciativas vinculadas a la historia política y sindical que contribuyen en la misma dirección. Finalmente, desde el año 2002, el Archivo General de la Universidad ha recabado documentación sobre diversas personalidades universitarias, que también contribuyeron de forma decisiva, con la conformación de organizaciones sociales y políticas, y en la trayectoria intelectual y cultural de las izquierdas. Sumado a esto, desde el año 2016, el Laboratorio de Preservación Audiovisual ha impulsado una línea de trabajo sobre archivos audiovisuales y derechos humanos, que ha tenido como principal objetivo la recuperación de archivos audiovisuales que refieran a estos actores de la sociedad civil.

A partir de las experiencias y diagnósticos señalados, esta línea de investigación se propone realizar un relevamiento de los archivos de organizaciones sociales y políticas de izquierda, acervos con productos culturales ligados a la tradición de las izquierdas, así como de acervos personales, a los efectos de poder brindar un primer mapa de repositorios documentales existentes para el estudio de estos temas. Este relevamiento se configurará en una guía de descripción de fondos documentales, que permitan tener un primer muestreo de los acervos conocidos y pueda estimular la identificación de otros en una segunda etapa. El relevamiento incluirá aquellas dependencias del Estado donde se han requisado archivos de organizaciones sociales y políticas de izquierda en diferentes épocas, así como series documentales que refieren a las mismas.

Por último, esta línea de investigación se propone trabajar específicamente en la preservación y digitalización de fondos documentales de organizaciones sociales, políticas y culturales de izquierda identificados como especialmente relevantes, así como en aquellos que se encuentran actualmente bajo la custodia de proyectos como Archivo de Sociedades en Movimiento, a través de la infraestructura desarrollada por el Laboratorio de Preservación Audiovisual del AGU. El objetivo será digitalizar las piezas documentales seleccionadas, generar los metadatos correspondientes y ponerlas a disposición.

A continuación, el proyecto completo con sus respectivas referencias bibliográficas:


Fotografía del equipo de fotógrafos del Diario El Popular en CdF

Acceso digital